- No lo entiendo, Su -dice Katy, que es muy directa. - Habéis estado toda la noche de maravilla, entonces... ¿por qué lloras?
- No lo entendéis. ¡Lloro porque no me quiero enamorar! -chilla Su, levantando la vista y mirándonos a las tres, como si no fuésemos capaces de entenderla.
- Enamorarse no es malo -comenta Ray.
- Claro que no lo es -dice Su en tono irónico. - Lo malo es cuando te enamoras de un cantante famoso con millones de fans. Harry puede tener a la chica que quiera, ¿no lo entendéis? Entonces, jamás querrá estar conmigo. Soy una chica del montón. Ni soy modelo, ni bailarina. Soy una chica normal. Jamás se enamorará de mi -dice, entre lágrimas.
- A ver, Su -empiezo a decir. - No eres una chica normal, eso para empezar. Eres divertida, mucho. A mi, sin ir más lejos, me haces llorar de risa cada vez que abres la boca. Eres comprensiva y sensible. Madura y muy coherente. En resumen, eres especial. ¿Sabes? Me gustaría que estuvieses con Harry por dos sencillos motivos, empezando porque te encanta, pero sobretodo, porque eso te subiría la autoestima. Y es algo que de verdad quiero que pase. No te menosprecies más Susan Lovato, porque no te dejaré que lo hagas. Y menos delante nuestro. ¿Estamos? Harry se enamorará de ti como que yo me llamo Holly -digo.
Las chicas arrancan en aplausos y Su me abraza.
- Gracias chicas -dice Su, por fin sonriendo.
Me encanta verlas sonreír, a todas. Ha sido, sin duda, la noche de nuestras vidas. Katy sonríe sin parar, me encanta. Ray también sonríe. Y Su, ahora también lo hace. Soy feliz, como desde hace tiempo que no lo era. Y lo mejor de todo es que es gracias a ellas.
-¿Y qué tal vuestras noches chicas? -les digo, mirándolas con una sonrisa pícara. Se de sobra que les ha ido genial.
- Maravillosa -dice Katy, que no tiene que dar muchos más detalles para que captemos la indirecta de que está genial con Josh. Cosa de la que me alegro infinito, por cierto.
- Mi noche tranquila... -dice Ray. - ¡A excepción de que he conocido a mi ídolo! -dice, aunque más bien chilla.
Lo que si está claro es que esta noche, nada ni nadie nos borrará la sonrisa de la cara a ninguna de las cuatro.
- Bueno, Su y yo nos vamos por ahí -dice Ray, señalando el camino de la derecha. Sus casas se encuentran a un par de manzanas de las nuestras.
- Mañana nos vemos, ¿no? -les pregunto. Ellas asienten con la cabeza. Mañana toca clase, otra vez. Lo único bueno es que veré a Sam. Tengo ganas, no sé por qué. Pero prefiero no saberlo.
- ¿Te vienes a dormir a mi casa? -me pregunta Katy. Asiento, pero le digo que antes nos pasemos por la mía, para avisar a mi madre. Si se despierta y se da cuenta de que no he dormido en casa, lo mejor que me podría pasar sería que me matase.
Nos pasamos por mi casa, cojo un pijama y la ropa para mañana. Guardo todo en la mochila, le doy un beso a mi madre y nos dirigimos a casa de Katy.
Estamos las dos en su habitación, no paramos de hablar de como ha ido la noche, de cosas sin sentido...De fondo suena 'Rock me'. Sonreímos. Es como si Katy fuese capaz de leerme la mente en cada momento.
Vibra un móvil. Miro el mio pero nada. Es el suyo. Un mensaje.
Descansa princesa. Josh.
Las dos nos ponemos a chillar como locas, sin tener en cuenta que son las 3 de la madrugada, y que, prácticamente, ya es lunes.
Nos despertamos. Son las 7 de la mañana, y prácticamente no hemos dormido nada, pero nos da exactamente igual. Nos vestimos las dos. Yo me pongo unos vaqueros, una camiseta verde y unas Vans negras. Katy ha puesto 'Change my mind' a todo volumen.
Salimos las dos en dirección a la parada de bus. Nos encontramos por el camino con Ray y Su, que parece que siguen tan contentas como ayer.
Llegamos a clase, y lo primero que veo es a Sam a lo lejos. Pero no, no está solo. ¿Quién es esa?
